‘Historias de Suelo Pélvico: Los tres partos de Vanessa A.’

mujer con sus hijos

El blog de suelopelvico.eu es un espacio de divulgación sobre salud íntima de la mujer. En él, habitualmente trato temas relacionados con el cuidado del suelo pélvico, la recuperación pre y posparto, ejercicios para embarazadas, lesiones como vaginismo, dispareunia o endometriosis… Para tener un enfoque menos ‘técnico’ y más ‘humano’, a partir de ahora también publicaré entrevistas de pacientes que considero que tienen algo que aportar a este tema.

Los tratamientos personalizados que propongo dan pie a conocer mejor a las pacientes. Para estrenar esta sección he hablado con Vanessa A., madre de tres hijos y que ha confiado en mí para alguna de sus recuperaciones postparto. De ella he podido aprender cómo una mujer se prepara y afronta tres partos, cada uno diferente del otro: cesárea, parto con epidural, y parto natural sin anestesia. Además, por su trabajo, reside en el extranjero (Suiza) por lo que también he conocido diferencias entre los protocolos que se aplican en otro país.

Espero que te resulte interesante y didáctica la entrevista con Vanessa A., a la que agradezco enormemente su tiempo y disponibilidad en este confinamiento para atender mis preguntas y contar con todo detalle su experiencia:

👉Si estás leyendo esta entrevista, eres mi paciente y quieres contar tu historia, escríbeme y lo prepararemos.

No es muy habitual que la mujer se preocupe por el cuidado de su suelo pélvico de manera preventiva. En tu caso, ¿cuándo y cómo empezaste a interesarte?

A mí siempre me ha interesado, aunque sin duda, se intensificó después de ser madre. Cuando fui a la cita de revisión con el ginecólogo un mes después de dar a luz a mi primer hijo, me habló de la importancia del cuidado del suelo pélvico. Me recomendó ver a un fisioterapeuta para conseguir una recuperación postparto efectiva. Así lo hice, y con mi segundo parto busqué una clínica que me ofreciera no solo una valoración del suelo pélvico, si no también que impartiera clases grupales e individuales de gimnasia abdominal hipopresiva a las que pudiera ir con mi bebé. ¡Así es como te conocí, Ágata!

Tu perfil es muy interesante porque has tenido tres partos muy diferentes. ¿Cómo los compararías?

Los tres partos han sido un aprendizaje de vida. En el primer parto, lo viví con algo de vértigo. Mi segundo parto estaba más serena, ya sabía lo que era. Aunque con mi cesárea previa sabía que había algunos factores de riesgo que podían disminuir la probabilidad de parto vaginal. Me informé bien y parí mi segundo hijo en el hospital público con un médico maravilloso que me respetó, sin alterar el proceso natural del parto mediante técnicas de aceleración ni practicándome una cesárea, existiendo así condiciones para el parto vaginal. ¡Importantísimo en estos tiempos! En el tercero, me sentí aún más dueña de mi parto sin utilizar epidural.

¿Y en los embarazos de estos tres partos, también hubo diferencias en la preparación?

Sí, hubo diferencias. Con los dos primeros me centré más en natación y yoga para embarazadas, también andaba mucho. Con mi tercer embarazo, tuve perdidas los primeros meses, así que no pude hacer ejercicio, pero ya en el tercer trimestre, y consultando previamente con el ginecólogo y la fisioterapeuta, pude hacer pilates preparto. Así que durante los tres últimos meses hice ejercicios que me ayudaron a movilizar la pelvis y tonificar el suelo pélvico. Siento que esto me ayudó para acortar la duración del tercer parto. 

En el caso de los traumatismos perineales, ¿has sufrido alguno?

Episiotomías básicamente, medio punto superficial en mi tercer parto, y dos puntos en el segundo parto. 

¿Y qué recuperación has llevado a cabo?

Para evitar el debilitamiento y aparición de molestias de la cicatriz, he realizado un plan personalizado de ejercicios de reeducación del suelo pélvico. 

En el caso del parto con ventosa, ¿por qué se produjo?

Después de empujar y empujar, el bebé no estaba avanzando a través de la vía del parto, así que el médico decidió utilizar ventosa. 

¿Cómo lo recuerdas?

El médico me proporcionó la información adecuada, me explicó en qué consistía y cómo lo haría. Esto me tranquilizó y en mi caso la instrumentalización no tuvo ninguna contraindicación. 

¿Por qué decidiste parir sin epidural en tu último parto? 

El parto es un momento único en la vida, y después de haber pasado por una cesárea y un  segundo parto con ventosa, deseaba con todo mi corazón tener un parto como siempre había soñado. He trabajado muchos años en África, viendo a mujeres parir de forma natural, dejando a sus cuerpos parir y expresarse como saben. Estas mujeres fueron un ejemplo de fortaleza, conexión y sabiduría para mí. 

Además, durante el parto, mi marido me recordaba en momentos de flaqueza, que lo que más deseaba era un parto sin epidural. Sin él, no lo hubiera conseguido. Y sin duda, fue la mejor forma de recibir a nuestro bebé.

¿Cómo gestionaste el dolor? 

En el hospital público donde di a luz disponían de bañera, y fue de mucha ayuda para relajarme consiguiendo la dilatación y disminución del dolor. Cuando un corredor corre una maratón, se le anima y apoya para que continúe, pues en el parto igual. La clave está en concentrarse en avanzar y cooperar con tu bebé cuando el dolor se agudiza y las contracciones son más seguidas. No enfocarte en el dolor. Además, contaba con mi marido, las matronas y el médico que me transmitían serenidad, fuerza y me acompañaban en el camino.

¿Podrías describir qué movimientos o ejercicios te resultaron útiles? 

Movimientos en forma de 8 con las caderas, utilicé la pelota grande de goma para hacer ejercicios estando de rodillas, hacía también movimientos con la pelvis hacia los lados como meciendo al bebé, estando de pie con las piernas algo flexionadas y apoyando las manos sobre la mesa. Sobre todo utilicé mi intuición y dejé que mi cuerpo se expresara.  

¿Qué rutinas de entrenamiento abdomino-pélvico practicas actualmente? 

Básicamente hipopresivos postparto y ejercicios de Kegel. Los hipopresivos me están ayudando a corregir la diástasis abdominal. Con los hipopresivos empecé después del parto de forma suave, la fisioterapeuta me ayudó a diseñar ejercicios sencillos para las primeras semanas y poco a poco he ido haciendo ejercicios más complejos. Los ejercicios de Kegel también los practico en diferentes posturas y en diferentes momentos del día, por ejemplo, cuando estoy dando el pecho al bebé. Y todo esto, lo combino con ejercicios de estiramiento para cuello y espalda. Sin exigencias ni metas que no puedo alcanzar. No dispongo de mucho tiempo con tres hijos, así que, si tengo diez minutitos por aquí, 5 por allá, y 15 por otro lado, pues los aprovecho y me cuido.

Si utilizas algún dispositivo/ejercitador  vaginal, ¿cuál es? (bolas chinas, kegel smart, electroestimulador, conos vaginales, etc). 

Ahora mismo no, pero sí he utilizado bolas chinas y electroestimulador. 

No hemos dicho que vives en el extranjero. ¿Qué diferencias aprecias en los tratamientos preparto y postparto entre España y Suiza? 

He parido mis tres hijos en Suiza, así que solo puedo hablarte de lo que ocurre aquí. Cuando sales del hospital, una matrona realiza como mínimo tres visitas a tu casa para pesar al bebé, revisar posibles cicatrices y responder a todas las preguntas sobre la lactancia. En mi caso, la matrona ya desde el primer día me mostró las posturas para portar al bebé sin dañar el suelo pélvico. Además, el ginecólogo, tras la cita después del parto, te refiere a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para que haga una valoración y proponga ejercicios de recuperación. Esto ayuda a las mujeres a ser conscientes de su salud perineal.

Y sobre la prevención y ejercicios durante el embarazo, en mi caso, ha sido más iniciativa propia de pasar por la fisioterapeuta que por referencia del médico. 

“Las opiniones expresadas en el presente texto son las del autor y no reflejan necesariamente las de las Naciones Unidas.”

 

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